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| Tema: El dogma de Cristo, Libro de Erich Fromm I Miér Mar 26, 2008 11:40 pm | |
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- A partir de este post publicare, por partes, una serie de libros para su analisis, dicusión y mas alla para la difusión de los mismos, a fin de que se motive a la lectura y a la ilustración general. En nuestra latinoamérica hace falta mucho leer, adquirir conocimiento, para que seamos librados de las cadenas de la ignorancia, la cual nos ciega e impide actuar de una manera mas adecuada en todos los aspectos en que nos desarrollemos.
El primer libro que se va a publicar es un libro que no he leido, hoy fue que lo baje, pero creo que el no haberlo leido le da cierto sentido de curiosidad y expectatva a la aventura de adentrarse en el mismo y sacar conclusiones que vayan de la mano con los principios, valores e ideas que nos guían enl a creación de este foro ademas de ir aclarando el camino hacia los objetivos pedagogicos, psicologicos, filosóficos-ideológicos que queremos llegar.
Un servidor. ERICH FROMM EL DOGMA DE CRISTO Indice TEXTO DE CONTRATAPA: .......... 5 METODOLOGÍA Y NATURALEZA DEL PROBLEMA............................................................................................ 6 FUNCIÓN SOCIOPSICOLÓGICA DE LA RELIGIÓN ............................................................................................ 12 LA CRISTIANDAD PRIMITIVA Y SU IDEA DE JESÚS.......................................................................................... 20 LA TRANSFORMACIÓN DEL CRISTIANISMO Y EL DOGMA HOMOUSIANO............................................. 40 EL DESARROLLO DEL DOGMA HASTA EL CONCILIO DE NICEA................................................................. 54 OTRO INTENTO DE INTERPRETACIÓN................................................................................................................ 61 CONCLUSIÓN............................... 67 TEXTO DE CONTRATAPA:Según Erich Fromm, el cristianismo surge como un importante movimiento histórico-mesiánico en el seno de las clases bajas del pueblo judío. Sin embargo, a partir del siglo II su composición social se transforma y deja de ser la religión de los artesanos pobres y los esclavos para ganar adeptos entre las clases acomodadas del Imperio Romano. A partir de todo esto, el presente libro examina la conversión del cristianismo en religión del Estado y la gran transformación final de una confraternidad libre en una organización jerárquica: la Iglesia. Así, tomando como referencia histórica el significado psicológico de la fe de los primeros cristianos, Fromm investiga pacientemente las relaciones entre la psicología y la religión, e intenta comprender, no tanto a la gente sobre la base de un estudio del dogma, como el dogma sobre la base de un estudio de la gente. Psicoanalista norteamericano de origen alemán, Erich Fromm fue profesor de las universidades de Columbia, Michigan y México. De entre sus libros destacan El arte de amar, El miedo a la libertad, El amor a la vida, La condición humana actual, Sobre la desobediencia, ¿Podrá sobrevivir el hombre?, Y seréis como dioses, Humanismo socialista y La crisis del psicoanálisis, todos ellos publicados por Paidós, junto con los siete volúmenes que componen su obra póstuma. METODOLOGÍA Y NATURALEZA DEL PROBLEMAUno de los méritos fundamentales del psicoanálisis es haber borrado la falsa distinción trazada entre psicología social y psicología individual. Freud subrayó, por una parte, que no existe una psicología individual del hombre aislado de su medio social, pues un hombre solo no existe. Para Freud no existe homo psychologicus ni ningún Robinson Crusoe psicológico, como el hombre económico de la teoría económica clásica. Uno de los descubrimientos más importantes de Freud fue, por el contrario, la comprensión del desarrollo psicológico de las más tempranas relaciones sociales del individuo, como ser la relación con sus padres, hermanos y hermanas.
Freud escribió:
Es verdad... que la psicología individual se ocupa del hombre individual y explora las sendas por las que éste procura encontrar la satisfacción para sus impulsos instintivos; pero sólo raramente y en ciertas condiciones excepcionales está la psicología individual en posición de pasar por alto la relación de este individuo con sus semejantes. En la vida mental del individuo invariablemente hay alguien implicado, sea como modelo, como objeto, como ayuda, como oponente; y así, desde un primer comienzo, la psicología individual, de acuerdo con este extendido pero enteramente justificable sentido de las palabras, es asimismo psicología social.1 Por otra parte, Freud rompió radicalmente con la ilusión de una psicología social cuyo objeto era "el grupo". El "instinto social" no era para él objeto de la psicología como tampoco lo era el hombre aislado, pues no se trataba de un instinto "original y elemental"; vio más bien " el comienzo de la formación de la psique en un círculo más estrecho, tal como la familia". Freud demostró que los fenómenos psicológicos operativos en el grupo deben ser comprendidos sobre la base de los mecanismos psíquicos operativos en el individuo, no sobre la base de una "mente de grupo" como tal2. La diferencia entre psicología individual y psicología social ha demostrado poseer un carácter cuantitativo y no cualitativo. La psicología individual toma en cuenta todos los determinantes que han afectado ala suerte del individuo, y de este modo llega a una imagen completa hasta el máximo de la estructura psíquica del individuo. Cuanto más ampliamos la esfera de la investigación psicológica –es decir, cuanto mayor es el número de hombres cuyos rasgos comunes permiten que se los agrupe– tanto más debemos reducir la extensión de nuestro examen de la estructura psíquica total de los miembros individuales del grupo.
En consecuencia, cuanto mayor es el número de sujetos incluidos en una investigación de psicología social, tanto más estrecha será la visión que se tendrá de la estructura psíquica total de cualquier individuo integrante del grupo sometido a estudio. El desconocimiento de este hecho puede dar lugar a que surjan fácilmente conceptos falsos en la evaluación de los resultados de tales investigaciones. Se espera oír algo acerca de la estructura psíquica del miembro individual de un grupo, pero la investigación sociopsicológica sólo puede estudiar la matriz del carácter común a todos los miembros del grupo, y no toma en cuenta la estructura total del carácter de un individuo particular. Esto último no puede ser nunca tarea de la psicología social, y es únicamente posible si se dispone de un conocimiento amplio del desarrollo del individuo. Si en una investigación sociopsicológica se asevera, por ejemplo, que en cuanto a su actitud frente a la figura paterna un grupo deja de ser agresivo y hostil para mostrarse pasivo y sumiso, tal afirmación significa algo diferente que cuando las mismas palabras se dicen acerca de un individuo dentro de una investigación psicológico-individual. En el último caso equivale a decir que tal cambio es representativo de la actitud total del individuo; en el caso del grupo alude a una característica media común a todos los miembros del grupo, que no desempeña necesariamente un papel central en la estructura del carácter de cada individuo. El valor de la investigación sociopsicológica no puede residir, por lo tanto, en el hecho de que nos permita obtener una visión plena de las peculiaridades psíquicas de los miembros individuales, sino en el hecho de que podamos establecer aquellas tendencias psíquicas comunes que tienen una influencia decisiva en el desarrollo social de éstos.
La superación de la oposición teórica existente entre psicología individual y psicología social lograda por el psicoanálisis fundamenta la afirmación de que el método de una investigación sociopsicológica puede ser esencialmente igual al método que aplica el psicoanálisis en la investigación de la psique individual. Resultará en consecuencia oportuno considerar brevemente las características esenciales de este método, ya que es de importancia para el presente estudio.
Freud partió de la idea de que en las causas que producen neurosis –y lo mismo es válido para la estructura instintiva del individuo sano–, una constitución sexual heredada y los hechos que han sido experimentados forman una serie complementaria:
En un extremo de la serie se hallan aquellos casos extremos acerca de los cuales se puede decir sin vacilar que es gente que habría caído enferma, no importa qué haya sido lo ocurrido, qué experimentaron o cuán misericordiosa haya sido la vida con ellos, pues padecen un desarrollo anómalo de la libido. En el otro extremo aparecen los casos que merecen un veredicto opuesto: indudablemente se habrían librado de la enfermedad si la vida no les hubiera impuesto el peso de tales y tales cargas. En los casos de la parte intermedia de la serie, una parte mayor o menor del factor predisponente (la constitución sexual) se combina con una parte menor o mayor de las imposiciones lesivas de la vida. Poseen una constitución sexual que no habría provocado su neurosis si no hubieran pasado por tales y tales experiencias, y las vicisitudes de la vida no habrían influido traumáticamente sobre ellos de haber tenido una libido constituida de otro modo.3
Para el psicoanálisis, en la estructura psíquica de la persona sana o enferma, el elemento constitucional es un factor que debe ser observado al proceder a la investigación psicológica de los individuos, pero sigue siendo intangible. Lo que interesa al psicoanálisis es la experiencia; la investigación de su influencia sobre el desarrollo emocional es su principal finalidad. El psicoanálisis no ignora, por supuesto, que el desarrollo emocional del individuo está hasta cierto punto determinado por su constitución; este concepto es un supuesto del psicoanálisis, pero el psicoanálisis mismo se dedica exclusivamente a investigar la influencia que la situación vital del individuo tiene sobre su desarrollo emocional. Ello significa, en la práctica, que para el método psicoanalítico un máximo de conocimiento de la historia del individuo –en especial de las experiencias de su primera infancia, pero por cierto, no sólo ellas– es un esencial requisito previo. Estudia la relación que hay entre el modo de vivir de una persona y los aspectos específicos de su desarrollo emocional. El análisis es imposible si no se cuenta con una extensa información referente al modo de vivir del individuo. La observación general revela, naturalmente, que ciertas expresiones típicas de conducta indican típicas pautas de vida. Por analogía se podrán conjeturar pautas similares, pero tales inferencias contendrían todas un elemento de incertidumbre y serían de limitada validez científica. El método del psicoanálisis individual es por lo tanto un método delicadamente “histórico”: la comprensión del desarrollo emocional sobre la base del conocimiento de la historia de la vida del individuo. | |
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